¿Soy dependiente emocional?
La dependencia emocional es una condición en la que una persona se siente emocionalmente necesitada de otra persona o relación para sentirse segura y feliz. Esta puede convertirse en relaciones tóxicas y puede ser dañina tanto para la persona dependiente como para la persona de la que se depende.
Hay dependencia emocional cuando una persona necesita constantemente la aprobación y el reconocimiento emocional de otra persona para sentirse segura y valiosa. Esto se debe a una combinación de factores psicológicos y emocionales, que incluyen:
- Baja autoestima: Las personas con baja autoestima pueden sentirse inseguras y buscan la validación constante de otras personas para sentirse mejor consigo mismas.
- Historia de abuso o negligencia: Si una persona ha experimentado abuso o negligencia en su infancia, puede ser más propensa a desarrollar dependencia emocional en su vida adulta.
- Falta de habilidades de resolución de problemas: Las personas que tienen dificultades para resolver problemas y afrontar situaciones difíciles pueden recurrir a la dependencia emocional para sentirse más seguros.
- Miedo a la soledad: Algunas personas pueden temer estar solas y buscan una relación cercana para evitar sentirse solas.
- Necesidad de control: Las personas que tienen una necesidad compulsiva de controlar su entorno pueden desarrollar dependencia emocional como una forma de sentirse en control.
Es importante trabajar en la superación de la dependencia emocional para tener relaciones saludables y mejorar la autoestima. Para ello se pueden aprender habilidades de resolución de problemas, trabajar en la autoestima y la confianza en uno mismo, y buscar apoyo profesional si es necesario.
¿Cómo sé si soy dependiente emocional?
A continuación, te describimos algunos síntomas comunes que pueden manifestarse en personas con dependencia emocional:
- Sentirse inseguro o incómodo cuando no estás con la persona de la que dependes. Por ejemplo, sientes ansiedad y angustia cuando estas lejos de su pareja y no puedes comunicarte regularmente con esta. También puedes sentir que tu día está incompleto si no has hablado con esa persona o has recibido una señal de afecto.
- Sentir que necesitas la aprobación o el afecto de la otra persona para sentirte bien contigo mismo. Por ejemplo, puedes sentirte insuficiente o no valiosa si la otra persona no te presta la atención o el afecto que necesitas.
- Sentir que no puedes tomar decisiones importantes sin la ayuda o el consejo de la otra persona. Por ejemplo, puedes creer que no tienes la capacidad de pensar por ti mismo/a y que la otra persona es la única fuente de sabiduría y guía.
- Sentir que tu autoestima y tu felicidad dependen de la relación con la otra persona. Por ejemplo, puedes sentir que tu vida carece de propósito o sentido si no estas en una relación o si la relación no esta funcionando de la manera en que esperas.
Ahora que ya entiendes los síntomas de la dependencia emocional, te proporcionamos algunas preguntas para que puedas evaluar si eres dependiente emocional:
- ¿Sientes que tu autoestima y tu felicidad dependen de la aprobación y el afecto de otra persona?
- ¿Te sientes inseguro o incómodo cuando no estás con la persona de la que dependes emocionalmente?
- ¿Tienes dificultad para tomar decisiones importantes sin la ayuda o el consejo de la otra persona?
- ¿Te sientes desesperado o desesperada cuando la otra persona no está disponible o cuando la relación enfrenta problemas?
- ¿Te sientes celoso o posesivo cuando la otra persona habla con otras personas o pasa tiempo lejos de ti?
Si respondiste «sí» a la mayoría de estas preguntas, es posible que estés sufriendo de dependencia emocional, y es importante que trabajes en tu autoestima y en tu independencia, para mejorar tu situación y tus relaciones. Recuerda que siempre puedes buscar apoyo profesional si te sientes abrumado o si no sabes cómo manejar tus sentimientos, en Self Psicólogos en Majadahonda podemos ayudarte.
Claves para superar tu dependencia emocional
Si sientes que eres dependiente emocional, hay algunas cosas que puedes hacer para mejorar tu situación:
- Aprende a confiar en ti mismo: trabaja en tu autoestima y en tu confianza en tus propias decisiones y habilidades. Por ejemplo, haz una lista de tus logros, fortalezas y habilidades, incluyendo tanto cosas grandes como pequeñas. Cada vez que tengas dudas o incertidumbre, lee esta lista para recordar que tienes habilidades y fortalezas únicas que te hacen valioso y digno de confianza. Enfócate en tus logros y en lo que haces bien, en lugar de tus errores o lo que haces mal.
- Desarrolla tu independencia: intenta hacer cosas por ti mismo y no depender tanto de la otra persona. Haz una lista de cosas que te gustaría hacer pero que has estado posponiendo porque dependes de la otra persona. Comienza realizando una de estas cosas por ti mismo, sin su ayuda. Puede ser algo pequeño, como ir al cine solo o salir a cenar solo. A medida que te sientas más cómodo haciéndolo por ti mismo, añade más actividades a tu lista.
- Relaciónate con otras personas: si tienes una vida social pobre, pocos amigos o te sientes aislado/a, puedes sentirte solo y llegar a conformarte con situaciones negativas. Sin embargo, al desarrollar una vida social activa y conectar con nuevas personas, tendrás la oportunidad de disfrutar de relaciones más saludables y reducir tu dependencia emocional de una sola persona.
- Resiste la tentación de volver atrás: es natural que haya momentos más fáciles y momentos más difíciles cuando intentas avanzar. Sin embargo, debes saber que el cambio nunca es fácil y que habrá altibajos en el camino. Ser consciente de esto te ayudará a resistir la tentación de regresar a tu antiguo patrón de dependencia.
- Evita las expectativas de otras personas: es común que las personas emocionalmente dependientes tengan expectativas poco realistas y excesivamente intensas sobre lo que pueden esperar de los demás. Esto lleva a idealizar a la otra persona, lo cual no es saludable ya que no debemos llenar el vacío dentro de nosotros mismos con la necesidad de tener a alguien a nuestro lado a cualquier costo. Vivir con esta imagen ilusoria de otra persona puede ser peligroso, incluso cuando sabemos que nuestras expectativas no son ciertas. Estas expectativas imaginarias pueden mantenernos aferrados a una imagen irreal de la otra persona. Reconocer esto puede ayudarte a superar la dependencia emocional.
- Establece límites saludables: aprende a decir «no» cuando sientas que la otra persona está exigiendo demasiado de ti o cuando sientas que tu propia necesidad de la relación está afectando tu bienestar. Haz una lista de situaciones en las que te sientes incómodo o en las que sientes que la otra persona está exigiendo demasiado. Practica decir «no» en una situación en la que te sientas cómodo. A medida que te sientas más cómodo estableciendo límites, comienza a aplicarlo en situaciones más desafiantes. Es importante aprender a poner límites para proteger tu bienestar y cuidado personal.
- Busca apoyo: habla con un amigo de confianza o con un terapeuta sobre tus sentimientos y cómo puedes mejorar la situación. Haz una lista de amigos o familiares en los que confías y con los que te sientes cómodo hablando. Elige a uno de ellos y pídele una cita para hablar de tus sentimientos y de cómo puedes mejorar la situación. Escuchar a alguien que te comprenda y te apoye puede ser muy útil en el proceso de superar la dependencia emocional.
Y recuerda que la dependencia emocional no es una condición permanente y que hay pasos que puedes tomar para mejorar tu situación.
Autora: Rebeca Carrasco
Psicóloga y Psicoanalista en Self psicólogos Majadahonda
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Bibliografía
Rodríguez de Medina Quevedo, I. (2013). La dependencia emocional en las relaciones interpersonales.
Hoyos, M. L., Arredondo, N. H. L., & Echavarría, J. A. Z. (2007). Distorsiones cognitivas en personas con dependencia emocional. Informes psicológicos, 9, 55-69.
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