¿Cómo sé si mi hijo tiene altas capacidades?

¿Cómo se si mi hijo tiene altas capacidades? Esta es una pregunta que se hacen muchos padres y madres. Las altas capacidades, la superdotación, o el prodigio, son conceptos desconocidos que pueden generar mucha angustia o inquietud si no se comprenden bien. Es común, que los padres de niños con estas características se sientan confusos o se sientan que no están preparados para proveerles los recursos que estos niños necesitan.

Las altas capacidades intelectuales son una manifestación del desarrollo poco estudiada. Sin embargo, en los últimos años este tema ha experimentado una fuerte popularidad. Se ha visto que un cerebro de «altas capacidades» se desarrolla y funciona de forma diferente al resto de la población. Y lejos de utilizar esta información para clasificar a estos niños nos ayuda a entenderles mejor para poder ayudarlos en su desarrollo.

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¿Qué son las altas capacidades?

Para poder entender y ayudar a los niños con altas capacidades tenemos que tener claro: ¿a que se refiere este concepto? La inteligencia es un constructo complejo y los expertos no se ponen de acuerdo con su definición. Por tanto, el diagnóstico de alta capacidad no debería hacerse atendiendo a un solo criterio. Siguiendo la propuesta de Sternberg (2011), las altas capacidades se definen por medio de cinco criterios:

• Excelencia: El niño es superior en alguna actividad en comparación con su grupo de iguales.
• Criterio de rareza: Entendido como tener una habilidad poco frecuente.
• Criterio de productividad: La persona es capaz de utilizar su potencial en la actividad en la que destaca.
• Demostrabilidad: La habilidad destacable del niño se puede medir con algún tipo de prueba.
• Criterio del valor: La capacidad o habilidad destacada es valorada por la sociedad en la que vive.

Diferencia entre altas capacidades y superdotación

En el lenguaje cotidiano ambos términos, altas capacidades y superdotación, se entremezclan hasta llegar a confundirse. Pero no son lo mismo. Como bien apuntan en su libro los psicólogos Alegría, Pérez y Ruiz (2015) “la alta capacidad es la potencialidad para hacer algo, y el desarrollo de esa capacidad será la superdotación».

Lewis Terman fue pionero en hablar del término superdotado. Para él, un niño superdotado era aquel que obtenía una puntuación de CI (coeficiente intelectual) superior a 130 en las escalas de evaluación Stanford-Binet. Para Terman esta condición era suficiente y significaba que la persona tenía una inteligencia superior al 98% de la población.

En posteriores investigaciones se encontró que tener una inteligencia elevada no era suficiente para conseguir logros extraordinarios. No podemos determinar si un sujeto es superdotado solo por su coeficiente intelectual (CI). Hay distintos factores que influyen en la super dotación como:  la motivación, la creatividad, el entorno o la familia.

De acuerdo con los modelos de Renzulli y de Monks, la superdotación está compuesta por tres componentes:

• Altas capacidades intelectuales: tener una puntuación CI por encima de 130.
• Creatividad: entendida como la forma de resolver problemas, tener curiosidad y flexibilidad mental.
• Perseverancia y concentración. Muy determinados a su vez por la motivación.

La superdotación puede manifestarse de formas muy dispares y estará muy influenciada por la interacción que se produzca entre los tres componentes que hemos citado en el párrafo anterior. Y, a su vez, éstos factores se verán influenciados por el entorno que envuelve al niño (como es colegio, familia, amigos, etc.). Es por ello, que las personas superdotadas son muy diferentes entre sí.

Algunos signos que pueden indicar que tu hijo tiene altas capacidades

Los niños con altas capacidades muestran determinadas características comunes desde edades tempranas. La mayoría de estos niños tienen un desarrollo precoz, aunque no todos. A continuación compartimos algunas de las señales, durante el desarrollo, que pueden indicar que tu hijo tiene altas capacidades:

Señales entre los 12 meses y los 4 años de edad

• • Desarrollo precoz del lenguaje: articulan palabras a los 8 meses y mantienen una conversación con 2 años.
  • Desarrollo precoz de la motricidad: comienzan a andar a los 8-9 meses, apilan objetos antes del primer año y realizan puzles de 20 piezas antes de los 2 años y medio.
  • Control de esfínteres a los 2 años.
  • Elevada capacidad de memoria: es capaz de memorizar cuentos y canciones a los 2 años y medio.
  • Tienen curiosidad e interés por aprender y por el mundo que les rodea: preguntan «por qué» alrededor de los 2 años.
  • Tiene adquirido el sentido del tiempo (mañana, tarde y noche) a partir de los 2 años.
  • Entiende izquierda y derecha, abajo, arriba, delante, etc… desde los 3 años.
  • Leen con facilidad antes de los 4 años.

Señales entre los 4 y 6 años

• • Le interesan los números y letras que ven a su alrededor y los memorizan.
  • Presentan facilidad y rapidez en la comprensión de conceptos. Aprenden deprisa.
  • Intereses sociales: se relacionan con adultos y niños mayores que él/ella.
  • Muestran una curiosidad insaciable y son muy activos
  • Sensibles al estado de ánimo de los demás, muestran mucha empatía.

Señales a partir de los 6 años

• • Tienen un vocabulario amplio.
  • Muy observadores: se dan cuenta de pequeños detalles.
  • Son perfeccionistas.
  • Son muy imaginativos a la hora de jugar.
  • Pueden tener cambios de humor repentinos: reaccionan ante situaciones que pueden pasar inadvertidas para otros.
  • Son capaces de comprender y manejar razonamientos abstractos.
  • Tienen un fuerte interés por temas trascendentes como la justicia o la moralidad.

Si tu hijo tiene algunas de estas características, y crees que puede tener altas capacidades no dudes en contactar con algún profesional que pueda ayudarte. Una detección temprana puede  brindarles mejores recursos para un desarrollo saludable.

Autora: Miriam Gómez

Alegría, E., Pérez, J. L., & Ruiz Mahamud, F. (2015). A mí no me parece. Casos prácticos para comprender la alta capacidad. Madrid: Paraninfo.

Feenstra, C. (2004). El niño superdotado. Cómo reconocer y educar al niño con altas capacidades. Medici. Barcelona.

García-Ron, A. y Sierra-Vázquez, J. (2011). Niños con altas capacidades intelectuales. Signos de alarma, perfil neuropsicológico y dificultades académicas. Anales de Pediatría Continuada 9 (1), 69–72.

Sastre-Riba S. Niños con altas capacidades y su funcionamiento cognitivo diferencial. Rev Neurol 2008; 46 (Supl 1): S11-6.

Sternberg, R. J., Jarvin, L., Grigorenko, E. L. (2011). Explorations in giftedness. New York, NY: Cambridge University Press.