Estrategias para transitar el duelo perinatal

En psicología, el término «duelo» se refiere a la respuesta emocional y psicológica que una persona experimenta después de la pérdida de algo significativo en su vida. Esta respuesta emocional y psicológica se convierte en un proceso que transita muchos tipos de emociones y sentimientos. Existen multitud de duelos, como por el fallecimiento de un ser querido, como la ruptura de una pareja, como una mudanza, etc.

En este artículo nos enfocaremos en el duelo perinatal, el proceso que atraviesa una persona ante la pérdida de un bebé. Se trata de un duelo que a menudo pasa desapercibido y que genera un profundo dolor para aquellos que lo experimentan. Además, este tipo de duelo, a veces, es incomprendido por quienes rodean a la persona afectada. Por lo tanto, es fundamental visualizarlo y ofrecer apoyo a quienes lo atraviesan, permitiéndoles transitarlo sin estigmatización ni tabúes, y dando el apoyo necesario.

Tipos de duelo perinatal

Como hemos comentado, el duelo perinatal es el proceso emocional por el que pasa una persona cuando fallece su bebé. Según el momento gestacional en el que se encuentre el bebé se hablará de distintos tipos de duelo:

• Duelo gestacional: cuando fallece antes de la semana 22.
• Duelo perinatal: cuando fallece de la semana 22 en adelante.
• Duelo neonatal: cuando el bebé nace vivo, pero fallece en los primeros 28 días.

También son duelo perinatal los casos de interrupción del embarazo, aborto espontáneo, pérdida por embarazo ectópico, etc.

Fases del duelo perinatal

El duelo pierinatal es un proceso doloroso por la pérdida del proyecto de vida que se tenía con el bebé, todos los planes, ilusiones y expectativas construidos, es decir, la expectativa de una vida juntos. Por ello, cada persona lo transitará de una manera única, siendo muy importante el poder experimentar las emociones que vayan surgiendo para poder hacer una integración del proceso. Entre las fases del duelo encontramos:

• Negación: al recibir la noticia nos podemos sentir en shock, cuestionándonos si es real, por ello, en esta fase podemos experimentar momentos de disociación, como si de un sueño se tratase.
• Ira: habitualmente tratamos de buscar explicaciones o culpables que nos ayuden a elaborar mejor las emociones por las que vamos transitando. La ira y el enfado pueden apoderarse de nosotros en esta fase, al no encontrar una explicación o un culpable.
• Negociación: en esta fase asumimos de una manera más realista la pérdida, entrando en un dialogo interno en el que valoramos qué se podría haber hecho para cambiar el desenlace.
• Depresión: en esta fase la tristeza puede invadirnos, sintiéndonos apáticos, sin fuerzas ni ganas de hacer nada e impidiéndonos disfrutar con las cosas que antes sí disfrutábamos.
• Aceptación: el dolor y la tristeza van siendo emociones más tolerables, por lo que en esta fase se va integrando poco a poco la pérdida.

La duración de este proceso dependerá de cada persona, de cómo lo esté viviendo y de la red de apoyo con la que cuente, siendo necesario en ocasiones el acudir a un profesional que ayude a conectar con las emociones y ayudar a transitar e integrar lo sucedido.

¿Por qué es un duelo invisibilizado?

Hablamos de un duelo invisibilizado, ya que se trata de una pérdida no reconocida socialmente y por ello genera aún más dolor en las personas que lo transitan, al provocar que se sientan incomprendidas. Se puede vivir como un fracaso, por ello, los padres suelen ocultar lo ocurrido, evitando situaciones sociales y evitando expresarlo de una manera abierta, ya que se suele experimentar una falta de comprensión por el entorno familiar, social e incluso desafortunadamente por el entorno sanitario. Esto hace que resulte más complicado conectar con lo que sentimos, invalidando el proceso y produciendo un bloqueo en la elaboración del duelo.

Para la madre también se trata de un momento muy delicado, ya que a nivel hormonal el cuerpo manda señales de que el bebé está con vida cuando en realidad no es así, dándose una situación contradictoria que resulta muy dolorosa. Es imprescindible recordar que todos los duelos son válidos y este duelo no debería ser menos.

Estrategias para transitar el duelo perinatal

Transitar por un duelo es un proceso muy doloroso y cada persona lo transita de la manera que necesita y puede. Algunas de las estrategias que nos pueden ayudar en este momento pueden ser las siguientes:

• Permítete estar triste. En ocasiones ante esta pérdida se exige o se espera de la madre que se “alegre” o “que vaya a por el siguiente”, invalidando así por lo que está pasando en el momento y enquistando el proceso. Expresar los sentimientos es de gran importancia, para poder validar cómo nos sentimos, y también para que los demás nos comprendan. Por ejemplo: «venga, no puedo estar llorando, tengo que estar bien para el resto y tengo que animarme y superarlo ya» ante esto, lo que podemos decirnos es: «necesito llorar y necesito poder transitar por este momento tan duro para poder estar bien, no puedo forzarme a estar bien».
• Despídete. Cuando fallece un ser querido solemos llevar a cabo un funeral para despedirnos de él, por lo tanto, en este caso también podemos llevar a cabo una despedida o un ritual simbólico que nos ayude a elaborar el duelo.  Por ejemplo, tienes derecho a tener el cuerpo de tu bebé y poder enterrarlo o incinerarlo. Si no es tu caso, no significa que no puedas despedirte de él, también se puede hacer de distintas maneras. A través de un acto simbólico, se puede hacer una ceremonia,  a solas o acompañados, se pueden decir unas palabras, ir a un sitio especial, etc. Para poder despedirte de lo que has vivido hasta ese momento y también lo que imaginabas que ibas a vivir.
• Habla de ello. Hablar de tu bebé no nacido es totalmente lícito al igual que hablamos de algún otro familiar que ha fallecido, habla con la gente de tu alrededor, poder nombrarlo también ayuda a integrarlo. Como hemos comentado, es un tema muy tabú y el mantenerlo oculto no ayuda a procesarlo. Por ejemplo, a veces podemos evitar hablar de ello en determinadas circunstancias con amigos o familiares aunque nos gustaría, pero quizás por el hecho de que la gente se sienta incómoda o porque sientes que si hablas de ello será «avivar» su recuerdo. Habla con tu familia o la gente de tu alrededor.
• Llámalo por su nombre: si ya habíais decidido su nombre, el llamarlo por su nombre puede ayudar a integrar su pérdida. Al ponerle un nombre le estamos dando un lugar en nuestras vidas y en nuestro recuerdo para poder integrar y asimilar mejor su pérdida. Que por ejemplo podamos decir: «teníamos preparada la habitación para cuando naciese Pedro.»
• Crea recuerdos: Esta estrategia está muy relacionada con la anterior, el poder nombrarlo y el poder tener recuerdos de él nos ayudará a integrar. Podríamos crear recuerdos de la siguiente manera: Actualmente los embarazos se siguen de una manera muy cercada, la prueba de embarazo, las ecografías de las distintas semanas, etc. De hecho hay multitud de cuadernos para registrar esos 9 meses. Una manera de poder afrontar esta pérdida es, conservar esos recuerdos, en esos cuadernos se pueden anotar las sensaciones, emociones durante esos meses.

Qué no decir a una persona que está transitando por un duelo perinatal

Debido a lo invisibilizado y silenciado que encontramos este duelo podemos transmitir determinadas cosas a los padres afectados, que pueden llegar a ser más perjudiciales. Se puede pensar erróneamente que al no haber pasado tiempo con alguien ese dolor será menor, pero no se trata del tiempo sino del vínculo que se ha generado, se sabe que la vinculación que puede desarrollar una madre con su futuro hijo puede ser muy fuerte.

Por ello, a continuación mencionamos una serie de frases a evitar en estas situaciones:

• “No es tan grave”
• “Te podrás quedar embarazada pronto”
• “No te preocupes, ya tendrás otros”
• “Es mejor ahora que después de nacer”

Y recuerda…

Es importante que evitemos minimizar este dolor, ya que al hacerlo estamos negando a los padres la posibilidad de sufrir por la pérdida de su hijo, cuando es lo que necesitan en ese momento. El hacerlo hará que lo oculten y lo transiten en soledad, siendo más difícil poder elaborarlo.

Y recuerda acudir a un profesional si sientes que necesitas que alguien te acompañe y te sostenga emocionalmente en este momento tan complicado.

Autora: Carmen Díez

Psicóloga General Sanitaria en Self Psicólogos en Majadahonda

Paneque, M. (2012). M. Duelo perinatal: atención psicológica en los primeros momentos. Revista Científica Hygia de enfermería, (79), 52-55.

Umamanita, El Parto es Nuestro (2014). Guía para la atención a la muerte perinatal y neonatal

https://copcantabria.es/wp-content/uploads/2022/10/el-adios-antes-del-hola-duelo-perinatal.pdf