• Calle Gran vía 52, planta 2. Majadahonda (Madrid)

Blog de psicología y desarrollo personal

Gestión emocional Salud mental

Cómo proteger tu espacio

Cómo proteger tu espacio

El espacio personal no se trata únicamente de un espacio físico, sino se trata de un espacio psicológico en el que sentirnos seguros, tranquilos. En ocasiones podemos sentir que invaden nuestro espacio, invadiendo nuestra intimidad y por lo tanto sintiéndonos vulnerados, pudiéndonos sentir agitados y estresados. Por eso hoy dedicaremos estas líneas a descubrir cómo proteger tu espacio.

¿Qué podemos considerar como nuestro espacio?

Como hemos mencionado, el espacio personal no solo hace referencia a un espacio físico, como cuando podemos hablar con alguien y se acerca demasiado y nos sentimos incómodos, vulnerados o amenazados. También se trata de espacios en los que nos sentimos seguros, a gusto y a donde recurrimos para estar con nosotros mismos. El espacio personal puede vulnerarse por todo otro tipo de estímulos, como por ejemplo el ruido, el tacto, el olor, etc., tratándose de una estimulación más psicosensorial.

A continuación te brindamos un ejemplo para ilustrar a qué nos referimos cuando hablamos de este espacio.

Carlota se acaba de independizar, se ha mudado a una casa nueva y desde entonces se siente estresada y angustiada pero no tiene que ver con el hecho de que se haya mudado y se sienta en un entorno nuevo, sino que desde entonces recibe continuas visitas improvistas de sus familiares y amigos. Carlota ha sentido como su espacio ha sido invadido y ella se ha sentido impotente, ya que cuando sentimos que se ha invadido nuestro espacio, se nos activan nuestras defensas, nos ponemos tensos, estresados, nos ponemos en alerta.

Es por ello que tenemos que preservar y cuidar este espacio para nosotros mismos, pudiendo abrirlo cuando necesitemos o nos sintamos preparados. Se trata de que podamos decidir cuándo, cómo y con quién compartir ese espacio.

¿Cómo reconocer mi espacio?

El espacio personal no tiene unas dimensiones determinadas que se puedan medir, sino que pueden ir variando en función de la situación en la que nos encontremos, de con quién nos encontremos y en función de cómo nos encontremos en ese momento.

Cuidar nuestro espacio también se trata de conocer cómo nos encontramos en cada momento, por lo que también será un ejercicio de autoconocimiento. Por ello exponemos unas pautas para saber reconocer si sientes que han invadido tu espacio:

  • Escucha tus emociones. Pon el foco de atención en cómo te sientes en determinadas situaciones. Si por ejemplo un amigo te escribe y te comenta que se va a acercar a tu casa y allí os tomaréis algo. ¿Cómo te sientes cuando ves ese mensaje? Puede que te apetezca el plan pero puede que te haya pillado de improvisto y no quieras que se haya autoinvitado sin tener en cuenta si a ti te apetece o no.
  • Escucha a tu cuerpo. Ante el mismo ejemplo de antes, ¿cómo se encuentra tu cuerpo cuando ves el mensaje?, ¿notas alguna tensión? Nuestro cuerpo puede darnos muchas claves de cómo nos sentimos emocionalmente. ¿Se ha puesto en tensión nuestros brazos o los hombros, hemos fruncido el ceño, o sentimos un nudo en el estómago? Párate unos instantes para escuchar lo que te está diciendo tu cuerpo, es una gran herramienta para la gestión emocional.
  • ¿Qué es lo que necesitas en este momento? Es una pregunta que aparentemente puede parecer simple, pero es de gran importancia y, en ocasiones puede resultar complicada contestar. Pero es un gran ejercicio de autoconocimiento, de descubrir qué es lo que te hace bien y qué no, qué necesidades tienes en determinados momentos, ya que cada uno tenemos necesidades diferentes. Continuando con el ejemplo: ¿Quieres que tu amigo vaya a tu casa a tomaros algo? o ¿necesitas hacer otro plan diferente, quedar en un bar, estar tu solo, etc.?

¿Cómo cuidar mi espacio?

Cuando ponemos límites nos protegemos, cuidamos la relación y eso nos aporta seguridad y estabilidad. Los límites representan líneas en las que mostramos a la otra persona qué es lo que queremos y necesitamos, teniéndonos en cuenta a nosotros mismos, pero también a la otra persona. A la hora de establecer límites pueden surgir sentimientos de culpa, de que estamos actuando de una manera egoísta solo pensando en nosotros mismos, pero en realidad, estos límites son sanos y necesarios en todas nuestras relaciones.

En ocasiones no ponemos límites por miedo a que esa persona pueda irse, a sentirnos rechazados, pero también debemos escucharnos a nosotros mismos. Establecer límites no implica que uno “gane y otro pierda” sino que ambos “ganáis” ya que se está comunicando una manera sana de relacionaros el uno con el otro sin que os sintáis incómodos o que uno está por encima del otro.

¿Cómo puedo establecer límites?

Para establecer límites es importante poner en práctica los ejercicios propuestos anteriormente para saber cuáles son nuestras necesidades, ya que si no sabemos qué es lo que necesitamos puede resultar más complicado, difuso y confuso comenzar a establecerlos.

En ocasiones al comienzo puede hacer que la otra persona lo viva como un ataque y pueda generar cierto conflicto, esto es porque estamos acostumbrados a unas dinámicas determinadas y cuando esas dinámicas y roles se cambian, la otra persona lo puede experimentar como un choque.

  • Aprender a decir “NO”. Solemos tener muchas dificultades a la hora de decir que no, pero es uno de los ejercicios más relevantes a la hora de poner límites. No des muchas explicaciones. Solemos tender a dar muchas explicaciones por las cuales decimos “no” pero no siempre es necesario que te justifiques. Podemos sentirnos abrumados por qué decir “qué le digo” “cómo voy a decir que no”. Solo tienes que dar las explicaciones qué consideres, sin darle demasiadas vueltas.
  • No complacer a todos. Cuando intentamos complacer a todos es cuando no nos tenemos en cuenta a nosotros. Piensa en que no podemos complacer a todos, y eso no implica que la otra persona deje de querer estar a tu lado.
  • Crear ambientes sanos nos ayudará a encontrarnos mejor con nosotros mismos y con el entorno.

 

Autora: Carmen Díez

Psicóloga General Sanitaria en Self Psicólogos Majadahonda
¿Quieres aprender a cuidar mejor tu espacio? En Self Psicólogos podemos ayudarte. Solicita una cita en nuestro centro de psicología, ubicado en la calle Gran Vía número 52, en Majadahonda. Si vives en Las Rozas, Pozuelo de Alarcón, Boadilla del Monte, Villanueva del Pardillo u otras áreas cercanas, ¡también estamos a tu disposición! En Self Psicólogos, ofrecemos herramientas y estrategias efectivas para mejorar tu bienestar emocional y alcanzar una vida más plena y satisfactoria. ¡Contáctanos a través de nuestro formulario de contacto hoy mismo!
Cómo proteger tu espacio 0

 

Bibliografía

Clemente, S. (2018). Edward T. Hall y el estudio del espacio personal.

Barocio, R. (2005). Disciplina con amor: cómo poner límites sin ahogarse en la culpa. Editorial Pax México.

El País. (2019). Cómo repeler una invasión del espacio personal (y mantener el íntimo libre de extraños). 

Riso, W. (2007). Los límites del amor. RBA Coleccionables.

Sabater, V. (2017). Estrés y espacio personal: cuando invaden nuestra intimidad

Palabras clave: espacio personal, emociones, necesidades, autoconocimiento, bienestar emocional, auto-observación, autoconocimiento, límites, gestión emocional, desarrollo personal, relaciones interpersonales, comunicación.

1 Comentario

  1. Gema
    10/10/2023 at 22:27

    La sugerencia de escuchar nuestras emociones y prestar atención a las señales de nuestro cuerpo es especialmente relevante. A menudo, ignoramos estas señales, lo que puede llevar a sentirnos incómodos o estresados.

Escribe un comentario

Abrir chat
Psicólogos en Majadahonda
Hola, ¿En qué podemos ayudarte?